Los indicadores inmediatos y más evidentes de unas malas condiciones de trabajo son los accidentes de trabajo.
Atendiendo a la Ley General de la Seguridad Social en su artículo 115 tendremos la definición de accidente de trabajo:
“Accidente de trabajo es toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena”.
Podrán ser sucesos anormales que se presentan de forma brusca e inesperada, normalmente evitables, que interrumpen la continuidad del trabajo; pueden ser causa o no de lesiones a las personas e implican pérdidas económicas.
Un accidente de trabajo es la materialización de un riesgo, por lo cual el objetivo de la Seguridad en el trabajo vendrá a ser lograr la ausencia o minimización de estos riesgos y accidentes de trabajo.
Se consideran legalmente accidentes de trabajo, los accidentes que el trabajador sufra en sus desplazamientos hacia o de regreso del lugar de trabajo, son éstos los denominados accidentes “in itinere”.
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Los accidentes que tienen lugar en el desempeño de labores sindicales y los ocurridos por el desempeño de tareas que no estén dentro de su categoría en cumplimiento de las órdenes del empresario.
Asimismo las enfermedades o los defectos padecidos con anterioridad por el trabajador que se vean agravados como consecuencia de la lesión constitutiva del accidente.
También las consecuencias del accidente que resulten modificadas en su naturaleza, duración, gravedad o terminación por enfermedades incurrentes, que constituyan complicaciones derivadas de un proceso patológico determinado por el accidente o que tengan su origen en afecciones adquiridas en el nuevo medio en que se haya situado al paciente para su curación.
Los datos estadísticos referentes a los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales son facilitados por el Ministerio de Trabajo y de Asuntos Sociales, a través de la página web, http://www.mtas.es/estadisticas/anuario2002/ATE.
La estadística del número de accidentes depende del número de trabajadores en activo, por lo que el incremento en el número total de accidentes no implica empeoramiento en las condiciones de seguridad en las empresas españolas. A mayor porcentaje de personas empleadas es lógico que corresponda un número mayor de accidentes. Pero existen recursos para evitar este tipo de confusiones en las cifras. Así, para descontar el efecto del número de trabajadores, se recurre a indicadores relativos como el índice de frecuencia y el índice de incidencia.
Estos índices de frecuencia e incidencia a pesar de sus ventajas, presentan ciertas limitaciones para valorar la calidad y eficacia de la acción preventiva, debido a que las variaciones en los mismos están muy ligadas al ciclo económico, de forma que aumentan en épocas de crecimiento intenso y decrecen en épocas de recesión.
Existen dos fórmulas para conocer tanto el índice de frecuencia como el índice de incidencia.
La causa principal de la existencia del elevado número de accidentes y de su gravedad es la escasa conciencia social y empresarial por lo que se refiere a pérdidas humanas y a pérdidas económicas que suponen los accidentes de trabajo.
Para luchar contra los accidentes de trabajo es básico conocer sus causas y las mismas pueden tener un origen diverso.
Los factores que intervienen en determinar las causas de los accidentes son muy diversos, estos pueden ser factores medioambientales de trabajo, factores debidos a una mala organización; o el propio comportamiento humano.
Los riesgos de accidentes por su forma o consecuencias pueden ser:
-Mortales
-Graves
-Con Baja
Los accidentes mortales sueden ser a atropellos o golpes con vehículos, caídas a distinto nivel, caídas de objetos desprendidos, atrapamientos por o entre objetos y exposición a contactos eléctricos.
Los accidentes graves pueden ser atrapamientos por o entre objetos, golpes por objetos o herramientas, choques contra objetos móviles, caídas a distinto o al mismo nivel.
Los accidentes con bajas pueden ser por golpes por objetos o herramientas; sobreesfuerzos, caídas al mismo y distinto nivel; o por proyección de fragmentos o partículas.