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Riesgos Profesionales


Los Riesgos Profesionales a lo largo de una jornada laboal pueden afectar, en distintas formas, a la salud del profesional. En función de la forma en que se desencadenan los riesgos podemos arbitrar que existen riesgos de seguridad, higiénicos y ergonómicos.

Los riesgos de seguridad son los que producen lesiones en forma brusca y no esperada, dando origen a lo que se llama accidentes de trabajo.

Los riesgos higiénicos se manifiestan en el trabajador, en el paciente, después de un largo tiempo de exposición. Estos riesgos no producen una disminución en la capacidad de la persona de una forma inmediata. Si la exposición es continuada pueden afectar a la salud del trabajador a ellos expuestos; y son la causa del padecimiento de lo que se determina como enfermedad profesional.

Por su parte, los riesgos ergonómicos, se consideran riesgos intermedios entre los de seguridad y los de higiene, pudiendo ayudar a desencadenar los riesgos tanto higiénicos como se seguridad.

Después de saber con qué riesgos contamos, despues de la identificación de riesgos, hay que gestionar una prevención eficaz para que el control sea efectivo, para lo cual será necesario realizar la evaluación de riesgos herramienta básica de la prevención.

Evaluación de Riesgos


La evaluación de riesgos está prevista y contemplada en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y en el Reglamento de los Servicios de Prevención, donde queda regulada definitivamente, quedando el empresario obligado a realizar una gestión preventiva en la empresa.

Según el artículo 3 del RD 39/1997, "La evaluación de riesgos laborales es el proceso dirigido a estimar la magnitud de aquellos riesgos que no hayan podido evitarse, obteniéndose la información necesaria para que el empresario esté en condiciones de tomar una decisión apropiada sobre la necesidad de adoptar medidas preventivas y, en tal caso, sobre el tipo de medidas que deben adoptarse".

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Riesgos en P.R.L. en construcción

No hay que olvidar prestar atención especial a las medidas preventivas y a las recomendaciones más habituales en la construcción para que en el puesto de trabajo sean tenidas en cuenta y puestas en práctica. En el lugar de trabajo se debe contribuir con el orden y la limpieza, y comprobar y revisar las condiciones generales en las que se encuentran las instalaciones y también el puesto de trabajo, como la ausencia de machas y suciedad en los suelos, la correcta colocación y ubicación de los objetos y las mercancías, etc. Unas malas condiciones en cuanto a orden y limpieza pueden llagar a provocar caídas por resbalones y tropiezos y/o golpes contra objetos mal colocados y almacenados. Para trabajar en condiciones de orden y de limpieza se debe: Ordenar y limpiar las instalaciones y también el puesto de trabajo al finalizar la jornada. Recoger los escombros y residuos y depositarlos en los contenedores adecuados, para evitar que resbalones y caídas. Almacenar las herram

Los riesgos relacionados con la electricidad también están presentes en el entorno laboral de la construcción.

  Para realizar determinadas tareas en construcción hay que utilizar máquinas y equipos de trabajo alimentados por energía eléctrica, luego hay que prevenir los riesgos eléctricos. Los riesgos eléctricos pueden producirse de forma indirecta, al entrar en contacto con las masas puestas accidentalmente en tensión de las máquinas y los equipos de trabajo alimentados por energía eléctrica; o de una forma directa, al entrar en contacto con elementos en tensión de cables, de enchufes, de tomas de corriente, etc. Hay que tener presente que, cuando se trabaje con máquinas y equipos de trabajo conectados a la red eléctrica hay que: Evitar el uso de cualquier aparato eléctrico con las manos mojadas o húmedas. Revisar el correcto estado de las máquinas y equipos de trabajo antes de iniciar la jornada. Si detectas cualquier fallo o deterioro has de desconectarlo y comunicarlo de forma inmediata a tu encargado. 

Utiliza las escaleras de mano para realizar instalaciones o reparaciones en zonas elevadas.

  Una incorrecta utilización de las escaleras de mano en cualquier sector de la actividad laboral o doméstica puede provocar caídas. No se debe olvidar que, para utilizar de forma correcta una escalera, se debe. Realizar, antes de utilizar la escalera de mano, una inspección ocular de los elementos esenciales como  zapatas, peldaños, largueros o el sistema antiapertura. Colocar la escalera sobre las superficies lisas, horizontales y limpias. Cuando no existan garantías de estabilidad suficiente, se debe solicitar la ayuda a un compañero para que sujete la escalera. Ascender y descender por las escaleras de mano de forma que quede el cuerpo mirando hacia ellas y nunca de espaldas. Evitar subir hasta el último peldaño o acceder de forma simultánea varias personas . Evitar manipular cargas subidos a la escalera, ya que el volumen, el peso o las características de la carga puede desequilibrarnos. Colocar las escaleras de tijera completamente extendidas y utilizando el disp